Viajes a París baratos, sí que existen
París, la ciudad del amor, uno de los viajes que la mayoría de personas tienen por obligatorio antes de morir, eso es París. Sin lugar a dudas, estemos donde estemos, los viajes a París no suelen ser demasiado económicos, pero por suerte, siempre encontramos precios más asequibles para poder hacer realidad nuestro sueño o el de la o las personas que queremos.
Si tuviéramos que mencionar uno de los lugares más emblemáticos de París, seguramente todo el mundo contestaría lo mismo: La Torre Eiffel. Una de las fotos más repetidas es la que tiene como protagonista a esta torre y a los jardines que la rodean, que son verdaderas maravillas de la naturaleza. A la hora de buscar viajes a París baratos, lo primero que debemos hacer es confiar en portales como Voyage Privé en el que sus socios obtienen precios exclusivos para viajar y que les permiten recorrer diferentes ciudades sin tener que quedarse todo en un sueño. También uno de los museos más conocidos se encuentra en París, el Museo del Louvre, y es imperdonable no visitarlo si viajamos a la capital francesa.
El aire que se respira en París es un aire diferente al de nuestro país, mucho más delicado y que asoma por todas sus esquinas. Algunos otros lugares que debemos visitar en nuestro viaje son:
- La Catedral de Notre Dame
- Arco de Triunfo
- Disneyland París
- Montmartre
- Jardines de Luxemburgo
- Plaza de La Concordia
- Avenida de los Campos Elíseos
Muchas parejas acuden a celebrar su luna de miel a París, otras lo hacen para celebrar su aniversario, pero también hay grupos de gente joven que escogen París como destino por su cercanía a nuestro país y por la cantidad de posibilidades en lo que a ocio se refiere que pueden encontrar. Tiendas de lujo, tiendas conocidas a nivel mundial, puestos de objetos artesanos, calles llenas de vida y clubes y bares para tomar algo con mucha clase y muy bien cuidados.
Como vemos, París no es sólo la ciudad del amor, es una ciudad en la que la gente es amable, sociable y tratan a los turistas como privilegiados. París nos enamorará y será una ciudad a la que nos veamos obligados a volver tantas veces como podamos.