Turismo cultural

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Este tipo de turismo es quizá el más exigente, ya que necesita de recursos históricos y artísticos para su desarrollo. También es verdad que puede ser muy positivo para el desarrollo local y se puede a llegar a reflejar en mejoras educativas, económicas y en la creación de puestos de trabajo, lo que ayuda al enriquecimiento del pueblo. Esto ayuda al mantenimiento del patrimonio, algo muy importante para este tipo de turismo.

  Según explican algunos entendidos, el turismo rural puede considerarse turismo cultural, porque da la oportunidad de descubrir las costumbres y el patrimonio de los pueblos.

 En algunas ocasiones se tiene la posibilidad de tener una experiencia sobre costumbres antiguas, modo de vivir y hábitos de la zona, conservando así el patrimonio cultural de la zona.

 Dentro del turismo cultural encontramos ramas diferenciadas como el urbano, en el que podemos visitar ciudades, en especial las que han sido proclamadas patrimonio de la humanidad, el arqueológico, donde podemos visitar yacimientos arqueológicos que suelen estar fuera de núcleos urbanos, el monumental, en el que visitaremos monumentos que al igual que el anterior pueden estar fuera de ciudades importantes o incluso el turismo de compras, en el que se busca hacer compras a buen precio de artículos como zapatos, electrónica e incluso artículos de lujo.

 También existe el turismo funerario, dónde lo que se quiere es visitar cementerios dónde hay tumbas hechas por arquitectos famosos o hay enterrada gente conocida.