Media vida en el aire

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Hay personas que pasan una gran cantidad de su tiempo viajando de acá para allá, tanto que se puede decir que se les ha ido media vida entre viajes y vuelos. Algunos de ellos conocen los aeropuertos mejor incluso que sus propias casas de la cantidad de tiempo que pasan en ellos esperando a que salga su avión.

Muchos de estos lo hacen porque no tienen más remedio, pues por razones de trabajo o de familia tienen que visitar lugares que se encuentran distantes de su lugar de residencia, algunos de ellos a varias horas de distancia. Para estos es un modo de vivir como otro cualquiera, pues están tan acostumbrados que se ha convertido en su día a día, y algunas veces no son capaces de prescindir de ello.

Estas personas cuya vida gira entorno a viajes y vuelos conocen a la perfección no solo los sistemas de los aviones y todo lo que esté relacionado con ello, sino también aprenden de una manera asombrosa a adaptarse a formas de vida y alojamiento que en determinadas ocasiones pueden llegar a resultar inverosímiles para otros, como dormir mientras están sentados en el banco de una sala de espera o afeitarse en los baños de un aeropuerto, como si se tratara del personaje de alguna película.